Discalculia

Es un trastorno de aprendizaje que afecta a la capacidad aritmética, estando sustancialmente por debajo de la esperada en individuos de coeficiente de inteligencia y escolaridad acordes con la edad. Con un índice en la población escolar de entre un 5% y un 10 %, (un porcentaje similar al de otros trastornos del desarrollo como la dislexia o el déficit de atención con hiperactividad) interfiere en el rendimiento académico y social del individuo. Es frecuentemente comórbida con otras alteraciones del desarrollo, como las dificultades de la lectoescritura (17%) o el trastorno por déficit de atención (26%).

Atendiendo a su etiología, los datos parecen indicar que pudiera estar determinada por diferentes factores; destacan la predisposición genética, distintas anormalidades neurológicas, (estudios recientes muestran alteraciones cerebrales estructurales y funcionales en el surco intraparietal y la región adyacente en las personas con discalculia) así como variables ambientales.

Suele ser diagnosticada a partir de los 6 años, (la edad a la que los niños comienzan con las matemáticas) sin embargo, la detección puede ser más difícil en aquellos niños y niñas que tengan un coeficiente intelectual elevado u otro tipo de trastornos asociados.

La evolución de los niños con discalculia es similar a la observada en otros trastornos del desarrollo y depende tanto del tiempo de detección como del trabajo reeducativo. En este sentido, los aspectos a desarrollar generalmente son los siguientes:

• Habilidades matemáticas: cantidad, proporción, asociación, seriación
• Atención: saber discernir qué es lo que me piden, cuales son los datos importantes…
• Función ejecutiva: mantener una información mientras se trabaja otra, y ser capaz de cohesionarla.
• Resolución de problemas: para planear lo que debo hacer para resolverlo, que me piden, cual es la mejor forma de solucionarlo...
• Entrenamiento en auto instrucciones: seguimiento de pasos como el subrayado, la extracción de ideas, pasos para operar por orden, comprobación y/o repaso del problema/operación…

Al igual que los niños con dislexia, TDAH, DEA… los niños con discalculia necesitan adaptaciones y ayudas metodológicas de carácter no significativo tanto en su día a día como en los exámenes:

• Permitir más tiempo para hacer un ejercicio o examen.
• Reducir la cantidad de ejercicios matemáticos para casa.
• Ir aumentando de forma progresiva las cifras en los cálculos.
• Permitir al niño que tenga las tablas de multiplicar y sus auto instrucciones sobre la mesa.
• Presentar los problemas con ayuda de gráficos y dibujos.
• Permitir subrayar las ideas claves o hacer representaciones/dibujos de los problemas en una hoja aparate.
• Presentar no más de dos problemas por hoja para evitar distracciones.